lunes, 15 de agosto de 2011

El pequeño comercio

Como ya he dicho en alguna ocasión mi pareja tiene una tienda, cuando se quedo en paro, aposto por emprender, en vez de asegurarse un sueldito durante los meses futuros decidió cobrar todo de vez e invertir ese dinero en montar una pequeña tienda de ropa femenina.
Un año después la experiencia se puede calificar de positiva, pero…, no ha sido rentable.
¿Qué ha fallado? Es difícil de explicar, pero creemos que el principal motivo es la falta de dinero en la sociedad y sobre todo en la juventud.
El modelo de negocio elegido se basaba en el gusto por la diferencia, era una tienda para todas esas chicas cansadas de vestirse con la ropa que marca Inditex. Para ello apostamos por ser diferentes desde el principio, local pequeño contra las grandes superficies, ubicado en una zona comercial al aire libre, en el centro histórico de la ciudad, queríamos conectar con toda esa gente que no pisamos los centros comerciales. Local minimalista, sin grandes decoraciones, con un escaparate pequeño. Marcas diferentes, exclusivas, con una o dos prendas por tallas, ya que  a nadie le gusta encontrarse con gente que lleva la misma ropa que tu.
La cosa funcionaba, la gente entraba, la tienda pronto se hizo con un nombre, nuestro pequeño sector de público la conocía, pero…, no tenemos dinero hermanos. Ni nosotros ni ellos. Así que como ellos no nos compraban nosotros la vamos a tener que cerrar.
Ahora seguiremos apostando por emprender, mi chica va a intentar creer su propia marca, algo que es mucho más difícil, pero también con menos gastos fijos. Y desde aquí quiero animar a todo el mundo a hacer lo mismo. Hay que arriesgar e intentar producir, una y otra vez hay que resistir, porque quedarse en casa sin hacer nada es abandonarnos a ellos.